El seguro es un instrumento intangible de garantía patrimonial y de protección que se emplea para minimizar el impacto financiero ante una eventualidad cualquiera: enfermedad, accidente, invalidez, muerte y/o retiro entre otros.
El propósito de contratar un seguro puede variar dependiendo de la necesidad visualizada en el corto, mediano y largo plazo. Por ejemplo, en caso de un seguro de vida es garantizar la solvencia financiera de la familia cuando el titular no esté presente, o tener la certidumbre de poder afrontar accidentes o enfermedades graves a través de la contratación de un seguro de Gastos Médicos Mayores.